En una reciente declaración, el Senador José Oviedo ha manifestado su preocupación respecto a la actuación del fiscal general del Estado, cuestionando su independencia y la influencia de la política en sus decisiones. Según el senador, aunque inicialmente el fiscal general contaba con una imagen positiva y una intención clara de hacer bien su trabajo, su reputación ha ido decayendo debido a presuntas presiones políticas que podrían estar afectando su desempeño.
“Fue decayendo su imagen y en su intención de querer hacer bien las cosas. Él es independiente para realizar sus funciones, no tiene que depender de las intenciones políticas”, afirmó Oviedo, haciendo hincapié en la necesidad de que el fiscal general actúe de manera autónoma, sin influencias externas que puedan comprometer la justicia.
Además, Oviedo destacó la importancia de que el poder político se ejerza con responsabilidad y siempre en conformidad con las leyes y la Constitución Nacional. Esta declaración surge en un contexto en el que la separación de poderes y la independencia judicial son temas de constante debate y preocupación.
El senador espera que las próximas acciones del fiscal general demuestren una verdadera independencia, reflejando un compromiso con la justicia libre de influencias políticas. La situación sigue siendo objeto de atención y debate en los círculos políticos y jurídicos del país.